Encuentros casuales: Reglas básicas más allá de la pasión del momento.
Ya sea porque estés en situación de soltería o porque hayas decidido tener una aventura extramatrimonial, en ocasiones se cruza en nuestro camino la oportunidad de practicar sexo con alguien a quien acabamos de conocer, pongamos, saliendo una noche a ligar. El agarrón de una noche o sin compromisos es más común de lo que algunos creen, por eso hoy te traemos estas reglas del encuentro casual que deberás seguir para conseguir el éxito siempre.
Siempre serás claro
Este es el primero y más importante de los mandamientos del encuentro casual. Para evitar cualquier drama y malentendido, lo mejor siempre es ser claro con lo que quieres,. Si quieres solo un agarrón casual, hazle saber a tus parejas que eso es lo que estás dispuesto a ofrecer y nada más. Si lo que quieres es una relación, es poco probable que la obtengas por medio de un encuentro casual.
No te quedarás a dormir
No hay nada más incómodo después de la dada de placer que tener que insinuarle a tu agarrón que ya se tiene que ir. Aunque hay personas que no tienen problema con compartir la camita hasta el día siguiente, para muchas otras es una invasión a su privacidad. Así que si el plan era tener una noche desenfrenada y ya, no des por hecho que van a pasar la noche juntos a menos que la persona de la casa te lo diga.
No te enamorarás
Sí, hay muchas cosas que pueden desencadenar el enamoramiento y el sexo es una de ellas. Pero si de entrada acordaste con ‘equis’ persona que el objetivo de su relación era solo el placer, trata de evitar hacerte ilusiones. Si notas que la atracción ya se está volviendo algo más, platícalo y ya ambos decidirán qué es lo que quieren hacer.
No enamorarás a otros
Ahora, tú no vayas a aprovecharte de las ilusiones de otros solo para que te den su duraznito. La honestidad va primero... No te cargues malos karmas.
Usarás protección
¿Qué clase de decálogo del encuentro casual sería este sin recordarte la importancia del condón, bebecito coshador? Ya que es probable que estarás cambiando de parejas constantemente, es fundamental que cuides tu salud y la de las personas con las que yacerás mediante la práctica del sexo seguro.
Educación en la despedida
No tiene nada de malo si ya hicieron lo que tenían que hacer y sientes necesario despachar a la persona. Nomás hazlo educadamente. Nada de «ya llégale». Por el contrario, podrías decirle: «Ya te pedí tu Uber», «vete con cuidado» o «que llegues bien a tu casa».
No serás intenso
Las intensidades infundadas ni en relaciones formales son aceptables, y en el encuentro casual mucho menos. El punto es que, justo, sea algo fácil. Así que no te proyectes y bájale a la intensidad, que el objetivo que comparten solo es el de lograr el placer mutuo.
Piensa en el placer del otro
Respecto a lo anterior, recuerda que no por ser una persona que tal vez no vuelvas a ver, significa que tienes luz verde para ser mal amante. Tu placer importa tanto como el de la otra persona. Así que hasta que no queden bien satisfechos los dos, no se le puede llamar a esa misión un éxito.
Respetarás a la persona
Otra fundamental que debes seguir en el encuentro casual —y de cualquier tipo— es el respeto. Si la persona con la que estás te dice que no, que algo no le está gustando o lo que sea que te externe, tú lo respetas. Aunque no existan compromisos entre ustedes, siguen siendo personas.
Respetarás los acuerdos
Y, finalmente, si se acordó que la relación iba a consistir solo en un encuentro casual, a respetar esos acuerdos. Nada de hacerle panchos porque está saliendo con otras personas, porque no te contestó la llamada, porque no te dio los buenos días… nada.
Un encuentro casual es una alternativa sin complicaciones para las personas que solo buscan el disfrute del placer. No hay necesidad de complicarlo y justo para evitarlo podrás usar estas reglas básicas que hicimos para ti. Y recuerda que si una relación, incluida una casual, te deja de funcionar, siempre está abierta la puerta al diálogo. Lo importante es que a toda costa evites caer en relaciones o actitudes tóxicas.
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