¿Eres quien manda o quien suplica? Descúbrelo en nuestro test
- Erótikos Latinoamérica
- 8 abr
- 2 Min. de lectura
En el sexo, todos tenemos un instinto. Hay quienes nacieron para dar órdenes, y otros para cumplirlas con los ojos cerrados. Algunos disfrutan del control, del poder, del “haz lo que te diga”... mientras otros se derriten con una voz firme que los somete sin permiso. ¿Tú de qué lado estás cuando se cierran las puertas y el deseo manda? Este test no es cualquier juego: es una provocación directa a tu placer. Descúbrelo. Pero cuidado… podrías excitarte con las respuestas.
¿Dominante o sumiso?
¡Aquí nadie juzga lo que te calienta!
1. Cuando te excitas, ¿fantaseas con…
A. Tomar el control y hacerle lo que se te antoje
B. Que alguien te use como su juguete personal
2. ¿Te enciende más…
A. Dar órdenes claras en la cama
B. Recibirlas sin preguntar
3. ¿Durante el sexo, te gusta…
A. Guiar el ritmo, decidir cuándo y cómo
B. Que te dominen, te sujeten, te controlen
4. ¿Tu placer aumenta cuando…
A. Escuchas a alguien suplicar por más
B. Suplicas tú, con la respiración entrecortada
5. ¿Cuál de estas frases te excita más?
A. “Te voy a hacer mío, como yo quiera”
B. “Hazme lo que quieras, soy todo tuyo”
Resultados
Mayoría de A: Dominante de nacimiento 😈
Te excita el control, el poder, el saber que alguien se entrega a ti sin resistencia. Tu voz manda, tus manos guían, y tu placer es el que rige las reglas del juego. Eres fuego que arde lento pero quema sin piedad.
Mayoría de B: Sumiso delicioso 🔥
Te calienta obedecer, que te tomen, que te dominen con seguridad. No necesitas pensar: solo sentir. Te entregas al placer y lo disfrutas con cada orden que te arranca un gemido más. Eres deseo hecho obediencia.
Mitad y mitad: El switch irresistible 🌀
Te gusta dominar, pero también te vuelve loco dejarte llevar. Cambias de rol según el cuerpo, la energía, la noche. Eres placer impredecible y eso te hace doblemente peligroso.
Aceptar lo que te enciende es el primer paso para desatar todo tu poder sexual. ¿Eres quien manda o quien se arrodilla? ¿El que ordena o el que obedece con los ojos cerrados? No hay respuesta correcta, solo caminos distintos hacia el mismo destino: el placer brutal, sucio y sin censura. En la cama no hay reglas fijas, solo placer. Descubrir si naciste para mandar o para obedecer puede cambiar la forma en que te tocan… y te hacen venir. ¿Estás listo para explorar lo que realmente te calienta?
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